
Le Cheval de Troie
Valientes visitantes, entren en la leyenda de los caballeros acróbatas de Armórica y suban en las barquillas del caballo de Troya. Verán que «para llegar alto hay que agarrarse a la montura».
A TROYA, ¡ALLÁ VAMOS!
La cita es en la parte griega del Parc Astérix para tomar asiento a bordo del Cheval de Troie. Este curioso tapiz volador hará piruetas a más de 12 m de altura y enloquecerá a los atrevidos. ¡Palabra de atleta romano!
Los romanos no lo saben, pero...
Los griegos eran astutos. Como estaban cansados de combatir contra los troyanos, construyeron un enorme caballo de madera en el que se escondieron algunos guerreros. Lo dejaron como «ofrenda» a los troyanos después de fingir que abandonaban el combate. Los troyanos, muy orgullosos, llevaron el caballo a su territorio. Los guerreros solo tuvieron que salir de allí para abrir las puertas de la ciudad a su ejército. En el parque, subirse al caballo de Troya significa abrir la puerta a un ejército de emociones fuertes.
